Del latín “incestus” que quiere decir impuro, corrompido, sacrilegio. El incesto es lo “no casto”. Por otro lado, el diccionario lo define como “las relaciones sexuales entre personas cuyo grado de parentesco impide el matrimonio” Se trata principalmente de un grado de parentesco de sangre. La sociedad se protege así de la degeneración genética, que puede alcanzar el 40% cuando los consanguíneos se reproducen.
Según Face à l'inceste , el incesto implica a la familia de sangre y a la familia externa. Pero este vínculo familiar es ante todo para la víctima un vínculo de proximidad, de autoridad, de confianza, de dependencia y de amor. Así, los agresores pueden estar en la familia consanguínea: padre, madre, hermano, hermana, abuelo, abuela, tío, tía, primo, prima y en la familia política: suegro, suegra, primos, tía y tío políticos…
El incesto por lo tanto está en la familia y es eso lo que provoca el tabú. Por esto, en nueve de cada diez casos, la familia incestuosa excluye a la víctima que revela el incesto, en beneficio de la cohesión familiar.
El incesto puede comenzar con el nacimiento de un niño y continuar hasta la edad adulta.
Físicamente, el incesto puede ser una violación: es decir, todo acto de penetración por vía oral (felación), anal (sodomía) o vaginal, impuesto con una parte del cuerpo del agresor (dedo, pene…) o mediante la utilización de un objeto.
El incesto puede también tomar forma de agresión sexual, que consiste en imponer un contacto del cuerpo del niño con su propio cuerpo (frotarse contra el niño, masturbación…) buscando la satisfacción sexual. El niño puede verse forzado a realizar gestos de masturbación al agresor, a besarle o tocarle donde éste lo pida.
Corinne, una pequeña de 6 años es forzada a ponerse en cuatro para que su padre frote su pene contra la parte baja de su espalda.
El incesto es también todo lo que concierne la exhibición sexual o el “incesto moral”: los actos de hacer el amor delante de su hijo, posar desnudo, hacer comentarios de carácter sexual, ver películas pornográficas con su hijo… se consideran relacionados con el incesto. También utilizar a su hijo como confidente de sus aventuras sexuales, fotografiarle desnudo o en situaciones eróticas.
El incesto también engloba los “cuidados patológicos”: bajo la excusa de realizar actos de higiene o de cuidados, el agresor satisface sus impulsos practicando limpiezas vaginales frecuentes, cambiando los pañales de forma repetitiva, tomando la temperatura varias veces al día sin necesidad, sucediendo de este modo un conjunto de actos en los que el niño se convierte en un objeto sexual.
Por otro lado, el incesto se caracteriza por un abuso de poder, de confianza, una traición hacia el niño por parte de alguien cercano. Los vínculos que les unen son del orden de dependencia afectiva y material (donde se cuestiona la estructura familiar). El agresor implica a la víctima en un conflicto de lealtad para obtener su silencio, utilizando frases como: “Si lo cuentas, destruirás la familia”.
El incesto es un asesinato sin cadáver, un asesinato psíquico, ya que produce confusión en la mente del niño entre amor y sexualidad, coloca al niño en un rol de objeto sexual destinado a satisfacer las fantasías sexuales de su agresor a quien ama la mayor parte del tiempo y en quien confía.
El incesto invierte los roles: el niño se convierte en padre del padre, el incesto crea el miedo y provoca una inseguridad constante en la víctima. El acto en sí mismo provoca una disociación (fenómeno de dividirse en dos: salir de sí mismo) para sobrevivir a lo insoportable.
El incesto es tan traumático que la víctima, para sobrevivir, en la mayoría de los casos debe olvidar o mantenerse en la negación. Es un mecanismo de defensa que tiene lugar tras el abuso, pudiendo provocar el olvido total de los hechos. En ese caso, nadie puede saber cuándo se manifestarán de nuevo los recuerdos.
No existen estadísticas oficiales en Francia en lo que se refiere al incesto, aunque a partir de estudios extranjeros sabemos que:
- el 20% de las niñas y el 7% de los niños son agredidos sexualmente antes de los 18 años.
- el 80% son víctimas de incesto,
- el 45% lo serán antes de los 9 años,
- los riesgos se multiplican por tres si se trata de personas discapacitadas,
- el 85% de los casos duran varios años,
- el 50% se lo contarán a su madre o amigos.
Traducido por Linguaspirit/Freespirit